Mandzukic, Rakitic y compañía se fueron directamente a la zona del córner a celebrarlo con tanta emoción, tanta alegría y tanto descontrol que no midieron sus fuerzas y terminaron cayéndose sobre Yuri Cortez, fotógrafo salvadoreño de AFP.
Cortez fue tan profesional que nunca soltó su cámara y mas bien inmortalizo el momento histórico en los mundiales y para una nación como Croacia.
Seguido de eso fue tanta la emoción de los jugadores que Domagoj Vida lo besó en la frente como forma de disculpa por lo pasado en la celebración
Eso si el fotógrafo siempre mantuvo su sonrisa y su amabilidad y quedara para la historia el día en que Croacia clasificó por primera vez a una final de un mundial con tan eufórica celebración
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